LOS AÑOS NO PASAN EN VANO
Después de mucho trasegar por esta bolita azul con tempestades, llamada tierra, del pelo y los mostachos negros, solo queda el recuerdo ; la nieve de los años comienza a poblarlos.
A pesar de estar en la grata compañia de mi familia, la soledad de mi espiritu se refleja en mi rostro.
Solo en Dios encuentro el sosiego necesario para seguir en la lucha cotidiana, cuando pienso que las cosas no salen como quiero y en mis nietos y mi hijo David, el acicate que siempre me ayudó para no rendirme en esos dias de Porfirio Barba Jacob cuando declamaba su Cancion de la Vida Profunda; ........somos tan lugubres tan lugubres....
! Si Dios esta conmigo, nadie estará contra mí !
